LA transversalidad es un concepto que lleva al éxtasis a la progresía y que significa que tú y yo compartimos competencias y así ni tú ni yo tendremos que hacer nunca nada, ni nos podrán exigir responsabilidades. Incluso la transversalidad se puede extender a tres: yo, tú y él o ella, que la progresía es muy correcta en el lenguaje. Por supuesto, la Marea, nasía pa’ganá, ha implantado la transversalidad en su modo de actuar –¿quizá de no actuar?, porque hacer, hacer, lo que se dice hacer, no hace mucho– y así ningún dedo acusador puede señalar a nadie por un fracaso. Es lo que sucede con respecto a La Marina y O Parrote; tantos problemas puso la xente do común para aceptar la obra y ahora la deja morir. La zona aún no parece Beirut en los tiempos en que en el Libano andaban a bombazo limpio a diario, pero se va acercando. Tanto la explanada como el mobiliario presenta un estado lamentable. ¿Y todo por qué? Pues porque yo, tú y él o ella tenemos competencias, ninguno de los tres estamos obligados a preocuparnos por el mantenimiento. ¡Menudo chollazo la transversalidad! FOTO: estado de la explana de o parrote | javier alborés