BREOGÁN, el caudillo celta con nombre de equipo de baloncesto –¿o es al revés?, el equipo de baloncesto con nombre de caudillo celta– va a tener un bosque en su honor en A Coruña. El emplazamiento elegido no es el mejor –siendo la Marea, nasía pa’ganá, la madre de la criatura tampoco se podía esperar mucho más–, pues estará situado junto al cementerio de Feáns. Breogán no debió poner un pie en el lugar en toda su vida, pues su corte se encontraba en punta Herminia y las corredoiras de aquellos tiempos aún eran peores que las actuales, pero queda muy bonito. Tanto como que semejante ubicación evita instalar iluminación artificial, siempre contaminante, ya que los fuegos fatuos del camposanto le darán luz en cuanto caiga el sol. Y qué emocionada estaba la concejala de Bienestar Vegetal, María García, biotopo pata negra, cuando presentó el proyecto. Se puso bucólica e hizo afirmaciones tan bonitas como: “Os sons dos animais viñan do salgueiro, porque nos eucaliptos reinaba o silencio”, o “a especie faunística para a que está pensada esta zona é para nos”... A piques estuvieron de saltársele las lágrimas. Coge esta historia Wenceslao Fernández Flórez y lo peta con una versión 2.0 de “El bosque animado”.