Por fin ha aparecido un político británico mínimamente responsable. El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha caído de la burra y a anunciado que pedirá al primer ministro que sustituya a Theresa May que someta a referéndum su acuerdo para la salida de la Unión Europea. Y, añadió, que si lo consigue, si se le vuelve a preguntar a los ciudadanos, su formación defenderá la permanencia en el seno de la UE. El problema es que parece que enfrente tendrá a Boris Johnson y, desde luego, resulta bastante complicado imaginárselo haciendo un gesto inteligente. Eso no es lo suyo.