El “agujero” de O Parrote, al fin, tiene fecha de caducidad: 2014, puesto que dos años es el plazo fijado para la conclusión de las obras, que empezarán en octubre. Ha trascurrido mucho tiempo no ya desde que se empezó a hablar del aparcamiento subterráneo, sino desde que se iniciaron los trabajos en la zona. El hallazgo de restos de la muralla obligó a detenerlos y desde entonces el socavón ha permanecido abierto afeando uno de los puntos de A Coruña por el que pasan más visitantes. Ahora, el panorama empezará a cambiar, ya que la construcción del párking y del vial subterráneo modificará el aspecto del lugar y, lo que es más importante, resolverá el grave problema de estacionamiento que sufren los vecinos de la Ciudad Vieja y acabará con los inconvenientes con los que a diario se enfrentan los conductores que circulan por allí.