Con la que se le ha venido encima y la que le está por venir, la presidenta de la Comunidad de Madrid no puede desaprovechar este momento de entendimiento y generosidad por parte de Pedro Sánchez, que no se sabe cómo de efímero es, y se ha apresurado a pedirle 222 agentes de Policía Nacional y de Guardia Civil para que controlen los accesos a las zonas con restricciones. Se ve que nadie ha conseguido que entre en razón con su plan de confinamiento selectivo y ella va con todo a demostrar su firmeza. Que nadie diga que no es una gestora férrea. Y si hay que convertir Madrid en un Berlín de la Guerra Fría, con sus checkpoints y todo, se hace y punto. Ya de paso, también ha pedido al Gobierno que le permita contratar a 300 médicos extracomunitarios para reforzar los hospitales en esta segunda ola. Casi los mismos que agentes. Curiosas las prioridades de Isabel Díaz Ayuso.