las comunidades autónomas le han pedido a papi que les deje salir a jugar en cuanto han tenido la oportunidad. Salvo contadas excepciones –Cataluña y Castilla y León– todas aseguran que lo están haciendo tan bien que se merecen un premio. El de abrir los comercios, plantar las terrazas, celebrar funerales, moverse entre provincias, ir a pescar... cada uno con sus prioridades. Y para demostrar lo buenos que son aportan unos datos fantásticos: solo hay cuatro que han informado de más de dos nuevos casos por 100.000 habitantes en un día. Pinta muy bien. Lo que pasa es que en este cómputo todavía no están contempladas las consecuencias del alivio del confinamiento primero para los niños y luego para todos los demás. O lo que es lo mismo, que habría que esperar unos cuantos días más para saber si desde que salimos a la calle el virus corre como la pólvora y en lugar de abrir la mano hay que cerrarla.