TODOS CONTRA SÁNCHEZ

Pedro Sánchez viene diciendo que él se crece ante el acoso. Creo que es así, que no lo dice por decir, que es ese tipo de personas que aguanta bien las dificultades, que detrás de su sonrisa amable hay un fondo de dureza, de alguien que sabe que nadie le va a regalar nada y que si quiere algo tiene que luchar por conseguirlo.
Lo hizo cuando aspiraba a convertirse en secretario general del PSOE enfrentándose al mismísimo Alfredo Pérez Rubalcaba con el que ahora parece que esta a partir un piñón pero que en entonces se combatían con virulencia los dos. 
Ahora Pedro Sánchez está en el punto de mira de Mariano Rajoy, de Pablo Iglesias y de Albert Rivera, y si me apuran son más peligrosos para él los líderes de Ciudadanos y Podemos que Rajoy. Desde luego Iglesias no se anda con sutilezas cuando se enfrenta a Pedro Sánchez y es quién más daño le hace.
El líder de Podemos es consciente de que como se ha quedado con buena parte de los votantes de IU  ya solo puede crecer a costa del PSOE, y en eso esta. Así que cada vez que se enfrentan Iglesias es implacable con Sánchez y por ahora le va ganando la partida, porque dialécticamente le desarma. Es curioso ver como Pedro Sánchez se encoja ante Pablo Iglesias y sin embargo despliega una virulencia inusitada contra Albert Rivera.
Claro que Albert Rivera también busca en el caladero de votos del PSOE. Sabe que hay muchos votantes socialistas desencantados y por tanto dispuestos a dar su voto a otro partido. 
El PSOE tiene votantes que se mueven en la centralidad, por tanto no votarían nunca a Podemos pero sí a Ciudadanos. Y tanto teme el PSOE y Sánchez a Ciudadanos, más que a Podemos, que por eso ya digo que se dedican a vapulear cuanto pueden a la formación de Rivera. En mi opinión Sánchez sobreactúa contra Rivera, parece un tigre, mientras que con Iglesias se comporta como un gatito que no acaba de decidirse a enseñar las uñas. Mariano Rajoy es el tercero en esta liza. Pero la verdad sea dicha no es el que resulta más peligroso para Sánchez teniendo en cuenta que el bipartidismo está a punto de fenecer.
   En cualquier caso en estas elecciones Sánchez aparece como el adversario a batir. Su supervivencia como secretario general del PSOE dependerá de ganar o cuanto menos quedar en segundo lugar. La solución el 20 de diciembre.

TODOS CONTRA SÁNCHEZ

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