Pemex ya cuenta con espacio en punta Langosteira para la instalación de su centro logístico; Petrobras estudia imitar a la compañía mexicana y abrir también una base en el Puerto Exterior. En cambio, Repsol no decidió aún cuándo se trasladará a los nuevos muelles pese a ser la que lo tiene más fácil de las tres, pues, al final, no se trata más que de mover unos kilómetros su actuales infraestructuras. Sin embargo, el diálogo no ha dado resultados hasta ahora, de ahí que el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria hayan optado por “presionar” a la empresa petrolera a través de la Xunta para que ponga fecha a la mudanza. No se trata, por supuesto, de una extorsión, sino de conseguir que de una vez se establezcan unos plazos que permitan elaborar el calendario de otras actuaciones pendientes en Langosteira.