En los últimos tiempos utilizar el término puertas giratorias significaba darle una salida más que onerosa a un político cuando cesaba en un cargo. Una forma como otra cualquiera de seguir amarrado a una nómina, que se sustentaba del dinero procedente de los Presupuestos Generales, y para dulcificar en lo posible que su cese quedaba reflejado en el Boletín Oficial del Estado o en el de la Comunidad Autónoma.
Las puertas giratorias las han utilizado con la misma intensidad tanto los partidos de la derecha como los de la izquierda. Yo las quiero traer aquí para hacer una referencia clara al proceso educativo que se pone en marcha en Galicia a partir de hoy, día 10 de septiembre, cuando se abran las aulas para los alumnos más pequeños dentro de las enseñanzas oficiales en el proceso educativo: infantil y primaria. Y me refiero a este tipo de puertas que dan vueltas siempre sobre un eje central puesto que sectores vinculados con el proceso educativo -colectivos de profesores, padres y sindicatos- siguen denunciado que este se va a iniciar sin tener las garantías mínimas de cómo van a responder el alumnado y sus educadores cuando se presenten los primeros brotes de posibles contagios por el virus que nos tiene a todos aterrados.
Bueno a todos no ya que los más jóvenes siguen pensando, en número muy elevado, que la pandemia no va con ellos y de ahí que celebren fiestas multitudinarias, concentraciones y botellones sin reparar en que los contagios cada vez se presentan en personas de menor edad.
Las puertas giratorias en el campo educativo tienen que estar preparadas. Un día por la mañana entran los niños integrantes de una clase, se detecta un posible contagio y el resto de sus compañeros y sus profesores tendrán que girar la puerta para salir del centro escolar y dirigirse a sus moradas a la espera de iniciar la posible cuarentena.
La ministra de educación reitera en todas sus intervenciones que el lugar más seguro son los centros escolares. Yo no me lo creo si tenemos en cuenta que el protocolo que se ha puesto en marcha es fruto de un fin de semana y una reunión telemática. Las puertas giratorias por desgracia se van a poner en marcha. Esperemos que los políticos que tienen las competencias en materias sanitaria y educativa, tengan respuestas cuando estas puertas comiencen a dar vueltas hacia la salida.