El culebrón del debate centra la campaña electoral

Hay que reconocer que la campaña de las generales está siendo particularmente tensa. Hasta la celebración de un debate ha terminado por convertirse en un asunto crucial que los partidos aprovechan para echarse en cara sus desprecios. La cuestión es que cuando Pedro Sánchez aceptó acudir a A3Media para participar en un encuentro a cinco con los líderes de PP, Ciuadadanos, Unidas Podemos y Vox, justo en ese momento, le llovieron las críticas por aceptar ir a debatir a una cadena privada, en lugar de prestigiar la denostada TVE. Y ahora, que quiere volver a TVE, le reprochan que deje en la estacada a Antena 3. Y, por supuesto, parece que Sánchez carece de ganas o arrestos como para mantener dos cara a cara con sus principales rivales. Y, llegados a este punto, también hay que destacar el papelón de los responsables del ente público, ese que pagamos todos con nuestros impuestos y que han puesto toda su maquinaria al servicio del presidente del Gobierno, que al fin y al cabo, es el que firma las nóminas vía presupuestos Todavía hay culebrón para rato, menos mal que las elecciones son en nueve días.

El culebrón del debate centra la campaña electoral

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