AL conflicto que rodea al edificio Conde de Fenosa todavía le quedan algunas vueltas judiciales más. Las obras en cuestión se remontan al año 1997 y, a estas alturas, existen varias sentencias que obligan a demoler la ampliación que se hizo del inmueble. Sin embargo, una cascada de recursos ha provocado que casi 20 años después todo siga igual, con la incertidumbre que ello supone para unos inquilinos que compraron sus casas convencidos de la legalidad de las mismas. Urge una solución que no provoque más daños a quienes padecen esta kafkiana situación.