DEL HOSPITALILLO DE FERROL VELLO AL HOSPITAL DE CARANZA

El Hospital General tuvo un largo recorrido histórico y geográfico, desde su fundación como Hospital del Espíritu Santo en Ferrol Vello hasta su instalación actual en Caranza, con una etapa intermedia en Canido como Hospital de Caridad. La interesante historia de esta seña de identidad ferrolana ha sido recordada en la reciente publicación, minuciosa y documentada, de Alberto Lens, actual Hermano Mayor del Santo Hospital de Caridad  de Ferrol, nombre que en puridad es el que le corresponde. Esta publicación viene a ser la continuación de la excelente obra que el año 1983 presentó Elena Cardona sobre el mismo tema.  
En la obra se reseña la historia de los tres hospitales. El primero, situado en la actual calle del Espíritu Santo, de posible origen templario según un portulano del año 1498 o acaso refundación posterior de Juana Díaz de Lemos a finales del siglo XVI, tuvo una especial dedicación a los peregrinos de la ruta marítima que accedían al muelle de Curuxeiras desde las Islas Británicas y los países del Norte de Europa. Este hospitalillo pasó el año 1780 a ser administrado por Dionisio Sánchez de Aguilera, por encargo del municipio de Ferrol.
Nombrado Hermano Mayor de la nueva institución del Hospital de Caridad, a partir del año 1783 Sánchez de Aguilera diseñó los planos y dirigió las obras del nuevo Hospital y su capilla, levantados en la calle que se llamó del Hospital y que hoy lleva el nombre de Concepción Arenal. El Hospital de Canido comenzó a funcionar el año 1786, sufriendo múltiples modificaciones y ampliaciones hasta su traslado a Caranza.
Desde entonces, el Hospital General, adaptado a los nuevos tiempos y simultaneando la atención privada y la pública, que le ha permitido continuar la labor gratuita a los necesitados, manteniendo además en funcionamiento una obra de carácter asistencial tan importante como es el refugio nocturno Pardo de Atín de 42 plazas para personas sin hogar, continúa cumpliendo una importante función sanitaria en Ferrol y su comarca mientras sigue siendo una referencia de la historia de la ciudad.
Como se lee en la cartela colocada en la portada del Hospital de Canido, “Aquí se exercita la caridad”, durante sus casi 200 años de vida el Hospital de Caridad desarrolló una benéfica labor en Ferrol, bajo distintos regímenes políticos y alcaldes de diferentes tendencias. Para ello contó con el apoyo y mecenazgo de muchas personas, empezando por sus Hermanos Mayores, desde el primero, Dionisio Sánchez de Aguilera, hasta Juan Cardona, artífice del nuevo Hospital General inaugurado el año 1974 en Caranza, pasando por personajes conocidos como Rafael Caamaño y Pardo, Fernández Varela, Alejandro Queipo de Llano y Antonio Piñeyro.     
En su obra, Alberto Lens recuerda la existencia de otros hospitales y establecimientos hospitalarios en Ferrol, empezando por el desaparecido Hospital de la Magdalena, y el Hospital Naval, levantado en el barrio de Esteiro, hasta el Complejo Hospitalario Arquitecto Marcide y el Hospital Básico de la Defensa en San Pedro de Leixa. Algún día deberá escribirse la historia del Hospital, Lazareto, Camposanto y Capilla de la Magdalena, conjunto situado al borde del mar en terrenos afectados por las obras del Arsenal, y que dio nombre al barrio histórico de la urbe.
Además de las biografías de personas relacionadas con el Hospital, a lo largo de la publicación se tratan otros temas de interés para la historia de Ferrol, caso de la administración del Teatro Jofre, los legados recibidos de benefactores de la entidad, las relaciones, en ocasiones litigantes, con la Fundación Amboage, la llegada de las reliquias de San Justo, la instalación provisional de un hospicio y de una escuela de niñas o la procesión de la Caridad y el Silencio en la Semana Santa ferrolana.   
Por último, dentro de una urbe ensimismada e incapaz de poner en marcha un Museo de la Ciudad, resaltar la importancia de su Patrimonio Cultural representado por una Pinacoteca de ochenta cuadros, además de una serie de bustos, tallas y otras obras artísticas. Entre las obras pictóricas aparecen prestigiosas firmas como Luca Giordano, Zacarías González, Agustín Robles, Eduardo de la Vega o Vicente Díaz. Quizás, en vez de estar diseminadas por diferentes lugares del Hospital, debiera habilitarse una sala especial para su exposición conjunta.
jjburgoa@hotmail.com

DEL HOSPITALILLO DE FERROL VELLO AL HOSPITAL DE CARANZA

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