A la Marea, nasía pa’ganá, no le entusiasma nada recibir proyectos en herencia; en realidad, no le entusiasma recibirlos ni dejarlos, porque al paso que va es evidente que el futuro Gobierno municipal se va a encontrar sin el más mínimo plan pendiente de ejecución. Pero ese disgusto que los legados provocan entre la xente do común no impide que le sirva para demostrar que la incongruencia sea una de sus palabras favoritas, sino la forma de comportarse con la que se encuentran más a gusto. Su repudio al museo de la Automoción es una prueba fidedigna de esa incoherencia. Como el proyecto, cuando se haga realidad, será muy beneficioso para A Coruña, los mareantes ya han decidido torpedearlo, pero al mismo tiempo han ocupado los dos puestos que les correspondían en el patronato de la Fundación Jorge Jove, impulsora del museo. La psicomotriz Claudia Delso y el escritor cinematográfico unicrédito José Manuel Sande fueron elegidos en julio para ese cometido, que dos meses después parece imposible que lleguen a desempeñar. ¡Cuánto daño han hecho en algunas cabeciñas los calores del verano!