El exjuez y virtuoso de la gaita y la zanfoña Luís Villares abre su corazón y confiesa que quiere seguir al frente de En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico y ahora sabe Dios qué. Puesto a desvelar misterios, anuncia que su candidatura será “amplia, plural y mestiza”. ¡Que bonito!, ¡qué bien elegidos los adjetivos! La redacción de sus sentencias debía ser ejemplar, como lo es la confidencia con la que remachó su anuncio: “Habrá más candidaturas y deberemos buscarnos fraternalmente”. Juntos como hermanos, miembros de una iglesia... Dan ganas de soltar una lagrimita. Y eso es lo que le va a ocurrir a él, pero en su caso las va a soltar a chorro, pues no se le ha ocurrido nada mejor que avisar a Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias de que el partido instrumental no es un satélite de Podemos y elegirá de manera soberana cómo irá a las europeas. Esa sí que es buena. Los mareantes concurrirán a las europeas –bueno, a las europeas y a cualquier otro tipo de elecciones– como le dé la gana a Iglesias y a los alcaldiños, que son los que mandan. ¡Ay, miñaxoia!