Gaby, Miliki y Fofito eran unos visionarios. Allá por la Transición divertían a los niños con sus payasadas, pero al mismo tiempo cantaban canciones auténticamente proféticas. “Si eres buena cocinera / porompompón, Manuela / nos casamos sin demora / porompompón, Manuela / si me haces buenos guisos / porompompón, Manuela / yo te compro el mejor piso / porompompón, Manuela...”. Esa letra hoy sería considerada un alarde machista, pero por aquel entonces era aceptada sin problema. ¡Y cuánta razón tenía!, mejor dicho tiene. Podemos denunció durante la campaña electoral de las municipales de 2015 que miles de niños madrileños estaban desnutridos. Tres años después la situación ha dado un cambio radical e Íñigo “El niño de San Ildefonso” Errejón ha advertido de que el 30% de los cativos de la villa y corte sufre obesidad. Vamos, que la abuela Carmena –Manuela, de nombre– los ha cebado. ¿Es buena cocinera o no? ¿Eran unos visionarios o no los payasos de la tele?