LANDA y López Vázquez tenían idealizadas a las suecas; traían claridad a una España oscura y eran abiertas de mente, aunque, la verdad, a ellos les interesaban más las aberturas físicas que las espirituales. No iban desencaminados, porque así era por entonces, pero ¡cómo han cambiado los tiempos! Las noruegas, que no son suecas, es verdad, pero andan por allí arriban, solo un poquito más a la derecha, enloquecen desde hace unas semanas con el “Aserejé”. Ahora resulta que somos nosotros los que vamos por delante, y con menuda ventaja, porque las Ketchup triunfaron aquí hace ya 16 años. FOTO: las ketchup | aec