Pedro Sánchez se ha hecho presente a través de las redes sociales donde nos han mostrado unas fotos en las que le hemos visto haciendo deporte y también se nos ha aparecido vía “plasma”, o sea en la tele. De Sánchez apenas se sabía nada desde que se hizo con la Presidencia del Gobierno. Pero ya está aquí.No dio “noticias” en su entrevista en TVE, salvo confirmar que está dispuesto a terminar la legislatura. Es lógico. Es el tiempo que necesita para hacer una buena campaña electoral. Y no hay mejor lugar desde el que hacer campaña que desde el Poder. Ojo, cuando escribo que está en campaña electora lo escribo en sentido positivo. Porque no hay mejor campaña para convencer a los ciudadanos que cumplir con el programa electoral y con las promesas hechas.
Y eso es lo que está empezando a hacer Sánchez. Se nos anuncia que cuanto menos se va a dar la vuelta a la reforma laboral que hizo el Gobierno Rajoy. Se nos promete que la sanidad volverá a ser totalmente universal. Se abre una etapa de dialogo con los agentes sociales. Se dan pasos al frente para intentar recuperar el diálogo con Cataluña. Etc, etc, etc. Y no es que el Gobierno haga anuncios, es que ya se ha puesto manos a la obra. Sánchez y su Gobierno acertarán si hacen política para la gente, y todas esas medidas lo son, y se equivocara si hace “zapateradas”, es decir, si se pierde en políticas gestuales.
Otra cosa que Sánchez se puede apuntar es que el clima social está cambiando. Tener un gobierno que no arrastra ningún escándalo y que genera ilusión está sirviendo para rebajar la tensión que generaba tantos escándalos protagonizados por exdirigentes del PP. Ahora, la sociedad puede poner el foco en lo importante que no es otra cosa en que haya un Gobierno que de respuesta eficaz a los problemas. ¡Ah! y un pequeño detalle: Sánchez debería desconfiar de los “pelotas”, de aquellos que hace un mes cuasi le despreciaban y ahora le recuerdan que es un líder carismático. Sánchez debería de buscarse a alguien que le provoque una continua incomodidad dándole opiniones críticas.