El Ministerio de Igualdad anda estos días metido en la guerra de eliminar la discriminación estética a la hora de encontrar un trabajo. Al parecer, ser gordo supone un hándicap a la hora de conseguir un trabajo y, desde el departamento de Irene Montero, parecen dispuestos a intentar erradicarlo, por lo que ya están manos a la obra, redactando incluso alguna ley que acabe con esta dictadura de los guapos, que hasta para encontrar un trabajo lo tienen más fácil. Todo será al final englobado en esa agenda con la que trabaja el Gobierno y que se reúne bajo el título genérico de Ley de Igualdad de Trato. Lo curioso es que también a esto llegamos tarde, ya que desde Igualdad señalan que en Estados Unidos hay una ley muy rígida para evitar que a la gente gorda no se la contrate por su aspecto, algo que, al parecer (según Igualdad) en este país se hace sin ningún sonrojo y todos los días.