EL RUNRÚN

En los años que llevo siguiendo la actualidad política municipal ferrolana he podido observar un hecho que se ha venido repitiendo en al menos los últimos veinte años. Se trata del runrún que se escucha en la calle en los meses anteriores a las elecciones y que suele acertar el nombre de la persona que finalmente acaba ocupando el sillón de la Alcaldía. Hace cuatro años se escuchaba por todas las esquinas de la ciudad que el ganador sería José Manuel Rey. Y así fue; Ferrol le prestó la primera mayoría absoluta de su historia. Ocho años antes ese ruxe-ruxe tenía nombre y apellido, Vicente Irrisarri. Y así fue; no obtuvo la mayoría absoluta pero ocupó la Alcaldía la totalidad del mandato. Hace doce años se produjo una ligera excepción en este sonido preelectoral. Se escuchaba el nombre de Juan Fernández, quien finalmente no ocupó la Alcaldía pero obtuvo el mejor resultado de Independientes por Ferrol de su historia, 6 escaños a sólo uno del PP. No fue elegido Alcalde pero ostentó la 1ª Tenencia de Alcaldía y las principales concejalías del gobierno durante los cuatro años. Hace 16 años el ruido en la calle nos indicaba que el próximo Alcalde sería nacionalista. Y así fue; Xaime Bello ganó las elecciones locales con 8 concejales y conservó el bastón municipal toda la legislatura. En los cuatro ejemplos que les acabo de decir, Juan Pueblo eligió a un candidato que provenía de la oposición municipal; nunca se refería a personas que provenían del gobierno. De ahí la ya tan famosa alternancia municipal ferrolana. Sin ánimo de que a nadie le siente mal su austero desayuno cuando lea este artículo; hoy por hoy, el sonido de la calle no repite el nombre de ningún candidato de la actual oposición municipal, tanto la propiamente institucional como la bandeirante. No se escucha en el café de José (hay varios Joses, aclaro) el nombre de fulanita, ni en el estanco de Pepe el de menganito. Ni en las charlas de las puertas de los colegios, ni en las colas de los supermercados, ni en la peluquería que regenta mi amigo, ni en las cenas de las amistades. No se repite ningún nombre en especial. Ningún candidato de la izquierda ferrolana parece ilusionar a la ciudadanía; más aún, su incapacidad para llegar a pactos y acuerdos entre si los van a llevar a una más que previsible nueva derrota electoral.

 

EL RUNRÚN

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