EL alcalde ferrolano es el rey de los aplazamientos. Ya sea el contrato eléctrico, los presupuestos y un largo etcétera, siempre se anuncian y a los pocos días se desdice debido a los motivos habituales, que son falta de informes, a la espera de consenso... En este punto debe de existir un problema de comunicación entre los miembros del gobierno por las caídas de los servidores de las redes sociales, el canal preferido para intercambiar opiniones, o alguien de su ejecutivo lo intenta torear y le dice que informe de un asunto, del que se ha hablado, pero no hay puesto nada en papeles. Lo bueno es que el regidor es dicharachero y es servicial, pero en su entorno lo lanzan al ruedo a cuerpo gentil para que asuma las estocadas en solitario.