En una tertulia, un representante del Partido Popular recordó los pecadillos de la oposición con un “y eso sin estar en el Gobierno. No me imagino lo que haréis si alguna vez llegáis…”.
El problema del PP es que el pueblo sabe lo que hicieron durante más de veinte años (lo dijo un juez acusándolos de manejar dinero negro, pagar en B y lo repitió una fiscal) y lo que hacen a diario con la sanidad (estos días en Ourense donde no hay camas ni médicos) que perdió treinta y cinco mil profesionales y fueron externalizados muchos servicios al servicio (vale la redundancia) de sus amigos y han multiplicado el número de pobres que no tienen para comer (en ACoruña tres mil más que el pasado año, según el Banco de Alimentos.
Claro que sabemos de donde vienen: repasen las declaraciones de un expresidente que pedía desde un periódico de Logroño que no se votase la Constitución; busquen los escritos del actual, en un diario vigués, justificando la estirpe, las clases, “la supremacía del hombre blanco”; sabemos qué hicieron un magistrado en moto, sin casco y dos copas de más y otro que escondió su fervor y militancia por no hablar de los que van a pasar, si alguien no lo remedia, de FAES a juzgar la corrupción,
Es público y notorio, todo el mundo lo sabe, que el jefe de los guardias se reunió con imputados y que desde Hacienda se inventó una amnistía para favorecer a los amigos.
Es curioso que el testaferro de Rato está en la cárcel y el titular de los beneficios en la calle, pasaporte, veraneo en barco y protección que pagamos todos. Es como si un actor comete un delito y encarcelan al que le dobla la voz.
Sabemos eso y que los trabajadores han visto devaluado su salario en un 18% (excepto ejecutivos del Ibex y los de los sobresueldos a cuenta de las mordidas) y que la Púnica, con Aguirre como presidenta, y causante del “pufo” de mil millones de la abortada Casa de la Justicia.
Y sabemos que Josefa, que mantiene a cuatro familiares con una pensión de trescicentos y pico de euros, pasó un día en la cárcel y que un vinatero andaluz ya perdió un contrato con China a pesar de que Mariano, el del caos, dice que aquí no pasa nada.
Claro que sabemos.