PARECE que en la política gana enteros la costumbre de descalificar, pero sin ofrecer argumentos esenciales, a aquellas formaciones políticas que no ostentan el poder en cuanto estas critican la acción de gobierno. El alcalde de Ferrol se limitó ayer poco menos que al silencio, con una escueta alusión al hecho de que estamos en tiempo electoral y que, por lo tanto, todo cuanto se diga en este momento es oportunista, para obviar una vez más las denuncias del principal partido en la oposición municipal, el PP, sobre la nula convocatoria de la comisión de Hacienda. Jorge Suárez dijo, una vez más, que se convocaría la próxima semana. Nada comentó del tiempo que lleva sin reunirse o, por ejemplo, de si esa semana está incluida, sin ir más lejos, en el año en curso.