Sí. Los sufridores, los pupas. Enfrente están, como todo el mundo dice, los del régimen. Con sus vips, derrochando dinero, teniendo a su favor a los poderosos. Pero trabajando, se puede. Claro que podemos.
Me refiero, naturalmente, al partidazo entre el Atlético de Madrid, el pupas, la gente del pueblo y en la otra banda el Real Madrid, protegido de forma abundante, y dirigido por don dinero. Con su capitán general, don Florentino, el de la operación Castor que hace temblar a España. Insisto. Se puede. Ya se hizo más veces. Ya lo hicieron ellos frente al Barça.
Y es que, como cantaba Sabina, “que manera de aguantar; que manera de sufrir, de aprender, de soñar. Que manera de palmar, que manera de vencer y que manera de vivir.
Hay que perder para ganar. El premio a sufrir es vvencer. Y “para entender lo que pasa hay que haber llorado. dentro
Y hoy, en esta jornada de reflexión, ahora ya nos les hablo del Madrid-Atlético, lo mejor que se puede hacer es salir a la calle y antes de votar, hablar con la gente, interesándose por sus problemas, recordando algunas cosas y teniendo en cuenta otras.
Por ejemplo que hay ciento ochenta y seis mil dependientes que no cobran las subvenciones a las que tienen derecho desde hace cuatro años. Además fueron recientemente insultados por quienes tienen obligación de hacer efectivas las leyes y, están obligados por sus puestos y cargos, a cumplirlas.
Ya, en la calle, pregúntele a su vecino cuanto parados hay en su bloque de viviendas y cuantos jóvenes, en esa casa, han perdido la ayuda para becas o cuantas abuelas tienen que hacere frente al copago con unas pensiones mínimas.
Luego, a la hora de subir al coche rumbo al colegio electoral, medite sobre elr escate de la Xunta a las autovías de Barbanza y Salnés.Aquí, ya saben, se da dinero para la banca y los concesionarios mientras se niegan las pelas para los comedores escolares. Con la mitad del dinero que se entregará para rescatar las autopistas, dicen desde Cáritas, se acababa la pobreza infantil.
Seguramente leyó en la prensa que “el aumento de la pobreza desborda las ayudas de Xunta y Ayuntamientos” mientras siguen pensándose, ejecutando, grandes obras y no me hagan poner ejemplos que hoy, aunque lo tengamos delante de las naices y reflexionesmos –cabreados, claro– sobre esto, no se puede señalar.