Hablar de poder es hablar de dinero y viceversa. Por ello el nombramiento de una mujer al frente de la Bolsa de Nueva York por primera vez en sus 226 años es un acontecimiento histórico.
Wall Street es el mayor mercado de capitales del mundo y a partir de esta semana el consejo que lo gestiona estará presidido por Stacey Cunningham. Esta ingeniera de tan sólo 43 años lleva desde 1994 escalando posiciones en el NYSE (New York Stock Exchange.) Finalmente ha roto el techo de cristal para acceder al más alto cargo de una entidad que cuenta con 800 empleados y que mueve cada día cerca de 1.500 millones de acciones.
Al contrario de muchas altos cargos femeninos que cuando llegan a la cúspide parece que se olvidan de la igualdad de género, Stacey afirmó recientemente que su máxima inspiración proviene de Muriel Siebert, la primera mujer que pisó el parqué de Nueva York en 1967.
Es más, cuando se anunció que la obra del artista Kristen Visbal, “La niña sin miedo” se ubicaría justo ante las puertas de la entidad financiera, Stancey declaró que le parecía una iniciativa estupenda, “es un símbolo imponente de la marcha hacia la igualdad de género en los puestos ejecutivos”.
Le recuerdo, querido lector, que esa estatua fue ubicada inicialmente enfrente del mítico Toro en embestida, el pasado mes de marzo, como símbolo de la lucha por la igualdad en las altas esferas de las corporaciones.
Es, indudablemente, una nueva barrera que se echa abajo. Tras más de dos siglos con las puertas cerradas a las mujeres, supone un paso simbólico hacia la igualdad en el sector más poderoso del planeta. El centro neurálgico de todas –o casi todas– las grandes decisiones que afectan a la economía del mundo. No es baladí pero tampoco hay que perder la perspectiva de las cosas: el mundo de las finanzas sigue dominado por los varones.
Las mujeres de la Bolsa y Mercado de Madrid tocaron la campana el pasado 8 de marzo, también lo hicieron en años anteriores y es fundamental que lo sigan haciendo, pero no basta con los gestos. La realidad es tozuda. Los consejos de administración del selectivo están formados por 387 hombres y 108 mujeres. Pero es que, además, la diferencia salarial entre sexos es enorme: las mujeres cobran un 69 por ciento menos (de media) que ellos.
Es decir, para que usted me entienda y se le pongan los ojos como platos: las consejeras perciben una media de 225.000 euros y ellos, 825.000, también de media. Son los datos oficiales que ofrece la CNMV (Comisión Nacional de Mercado de Valores).
…Aunque antes esas cifras mareantes habrá a quien no le importe demasiado -¿verdad?- una brechita de nada.