Seguro que muchos han oído hablar de la regla de los tres segundos. O incluso conocen a alguien que la pone en práctica, puede que ustedes mismos. Básicamente dice que cuando un alimento se cae al suelo hay un margen de tres segundos para recogerlo y comérselo antes de que las bacterias, virus y o sustancias cualesquiera que haya en el punto con el que ha entrado en contacto se aferren a él. Más que una evidencia científica es una cuestión de hambre, o de gula, según el caso, pero ahora tiene su equiparación oficial en el mundo del coronavirus. Dicen unos genetistas estadounidenses que si no se puede respetar la distancia de seguridad de metro ochenta se puede estar junto al foco de contagio un máximo de seis segundos. Igual no es buena idea hacer la prueba.