Domo todos los años, los ferrolanos nos echamos a temblar con la publicación por el INE de las estadísticas de población. Pues bien, conocidos ya los datos, vemos que Galicia perdió en los últimos seis años sesenta mil habitantes, de ellos, catorce mil en la provincia de A Coruña y  cinco mil en Ferrol, el 35% de la provincia, el 8% de la Comunidad Autónoma. Preocupados, hasta desesperados, hablamos mucho de las causas, poco de las soluciones y todavía menos hay actuaciones palpables. 
En los últimos veinte años perdemos continuamente población, y la respuesta fácil es culpar a la crisis del naval como única causa y, además, sin nuestra responsabilidad. Pero hay más razones, de las que, por cierto, somos responsables, especialmente en el ámbito urbanístico. 
Este octubre se celebró la cumbre de Quito que aprobó la agenda Habitat III y concluyó que la urbanización bien ejecutada tiene un enorme potencial de transformación económico, facilita la prosperidad en la transición tecnológica y es un elemento para generar empleos en la nueva economía postindustrial. Traslademos a Ferrol estas reflexiones.
Así, ahora que se están tramitando nuevos planes urbanísticos, retomemos el objetivo del nacimiento de la Mancomunidad en 1971 de planificar el territorio en un ámbito supramunicipal para solventar el desorden de edificaciones, dotemos de servicios públicos todos los barrios,  como son escuelas infantiles o centros de día y áreas de esparcimiento y pongamos medios económicos y humanos para rehabilitar los barrios históricos y sus edificios singulares, como Canido que recupera población después de su acertada reurbanización. Dotemonos de un transporte público que vertebre el territorio y trabajemos por la sostenibilidad medioambiental para proteger nuestro excepcional patrimonio natural.
No me olvido de la diversificación económica, con el ansiado Polígono de Leixa, para descargar  las actividades molestas dentro de la ciudad, y del desarrollo del Área Sanitaria como referente no comercial de Ferrol que traerían creación de riqueza y empleo. No se me ocurre otro modo de conseguir  resultados a medio plazo.   
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