Será el cambio climático o que ya nadie invoca a la lluvia, pero estamos en la tercera semana del otoño y aquí no cae ni una gota. En cambio, a Pilar “Perdóname que insista” de Lara le ha caído encima un chaparrón de los buenos. En menos de 24 horas le ha devuelto un asunto un juzgado de Avilés por haberlo enviado cuatro años tarde y el Supremo le ha remitido la pieza sobre Aquagest tras desmontar la justificación de la magistrada para el traslado de la causa a la Audiencia Nacional. Al final, la Academia va a admitir el término Pokémon como sinónimo de pérdida de tiempo.