Administradora efímera

Es norma de general aceptación el que las presidencias en funciones de instituciones y organismos varios se limiten a atender los asuntos de ordinaria administración sin entrar en decisiones estratégicas de alcance mayor. 
Con los Gobiernos sucede lo mismo. Y en este sentido la ley del Gobierno, que viene a desarrollar el artículo 101 de la Constitución, determina taxativamente que el Gobierno en funciones limitará su tarea al despacho ordinario de los asuntos públicos absteniéndose de adoptar cualesquiera otras medidas. A renglón seguido la norma  establece una serie de facultades que le son expresamente retiradas.
Ya sé que el nombramiento de Rosa María Mateo, 76 años, como administradora provisional única de RTVE lo ha sido a todos los efectos y con plenos poderes ejecutivos. Pero cabía esperar que, como uso y costumbre que es, se habría de ceñir a la gestión ordinaria del ente público. Pero no. La en otro tiempo musa de la Transición y acreditada presentadora de “Informe Semanal”, ha entrado en Prado del Rey un poco como elefante en cacharrería, en plena sintonía con Pedro Sánchez.
Le ha dado igual que su mandato vaya a ser de unos tres meses, porque ya está más que en marcha el procedimiento  legal establecido -golpe de mano en forma de decreto ley incluido- para  la renovación de la cúpula directiva de RTVE. En el desmedido acto de su toma de posesión, con toda una vicepresidenta del Gobierno y tres ministras como testigos, la veterana periodista dijo que alentaba un sueño: conseguir una televisión pública plural e independiente. No se sabe si habida cuenta de lo efímero de su mandato, más que de sueño de tratará de una cabezada. 
Pero, en fin, lo cierto es que, como muy bien se sabe, nada más poner pie en Prado del Rey destituyó al jefe de Informativos, cabeza de turco de la supuesta manipulación que en beneficio del PP allí se practicaba. Y digo lo de supuesta porque, que uno haya visto, en los grandes espacios de opinión por allí han pasado día tras día todos y cada uno de los grupos políticos, acaparando casi en exclusiva los tiempos a ello dedicados.
De todas formas, no sé cómo Rosa María Mateo llevará su sueño o cabezada, porque lo hará, según ha dejado entrever, muy en seguimiento de lo urgido   por el Consejo de Informativos, cuya parcialidad y escora hacia la izquierda viene siendo desde tiempo atrás pública y notoria.
 Y lo hace así porque, según añadió, pretende volver a colocar a TVE como referencia  informativa. No debe de saber la administradora provisional única que la cadena pública ya lo es. De hecho y de acuerdo con los índices de audiencia los Informativos de  la televisión pública estatal vienen siendo al menos desde comienzos de año los más vistos en la versión simulcast. Muy al día en este sentido no se la vio.

 

Administradora efímera

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