No diré que ha sido una sorpresa pero sí me ha llamado la atención la coincidencia de la mayoría de los analistas políticos, que en su resumen del 2016 coinciden en que tanto Ciudadanos como Podemos han envejecido prematuramente.
Y es una pena que hayan perdido “fuelle”. Ambas formaciones lograron revitalizar la anquilosada política de nuestro país y parecía que realmente con ellos en escena se iba a producir un cierto cambio.
Lo cierto es que tanto Podemos como Ciudadanos, ya nos resultan “viejos”.
Ciudadanos ha perdido frescura de tanto institucionalizarse, y Podemos está dando el espectáculo de la división interna en la que se sustancia no solo el modelo de partido que quiere ser sino el liderazgo. O sea que son como los demás aunque durante unos meses parecían distintos. Incluso yo diría que no están envejeciendo nada bien. Por ejemplo el PSOE tardó mucho tiempo en “desencantar” al personal, nada menos que después de unas cuantas mayorías absolutas y unas cuantas trapacerías de por medio. Pero Podemos está perdiendo a marchas forzadas ese encanto de los nuevo y de lo diferente con que se presentaron.
En mi opinión han perdido demasiado el tiempo en una política de “gestos” que a la hora de la verdad no sirve para nada, me refiero que no sirva para arreglar los verdaderos problemas de los ciudadanos.
La legislatura ya ha comenzado y los ciudadanos estamos atentos a ese nuevo Parlamento donde supone que sus señorías, con coleta o sin ella, con zapatillas deportivas o corbata, con “jeans” o con traje, tienen que tomar decisiones encaminadas a que nuestro país funcione mejor, sea más justo y nadie se quede en la cuneta.
En los últimos años las políticas del PP han recortado los medios en la sanidad y la educación públicas, en investigación y desarrollo, en pensiones, etc. Se crea trabajo sí, pero de una calidad más que cuestionable y nuestros jóvenes continúan emigrando. En fin que hay problemas realmente urgentes que necesitan respuestas urgentes y que muchos esperábamos que un partido como Podemos fuera capaz de poner la “agenda social” en el centro del debate en el Parlamento. Pero hasta ahora lo que se va consiguiendo en el terreno social lo consigue el PSOE presionando y negociando con el Gobierno. Y digo el PSOE porque el PP sibilinamente ha dejado a Ciudadanos fuera de juego y Podemos está siempre en la periferia de las cosas en vez de en el meollo.
En fin que Ciudadanos y Podemos se han quedado en un “ni sí ni no sino todo lo contrario”. Esperábamos más de ellos.