EL entroido ferrolano, con festivo incluido, revive con la polémica. Esta vez creada desde las filas socialistas, antiguos socios de gobierno de los comuneros. El grupo municipal ha hecho suyo el sentir popular y arremeten contra la programación del Jofre, que coincide con el entierro de la sardina en Ultramar. Discusión estéril, porque se da por sentado que solo hay publico y asistencia para un evento a la vez. Una actuación musical congrega adeptos de varios kilómetros a la redonda del teatro y el final del carnaval en el barrio también es capaz de sumar público, aunque en el concello todo el año sea cuaresma. Cuando le mejor sería que hubiese mayor oferta de revivir la ciudad, siempre hay alguien que quiere dormir.