Trump el incendiario

En España, a Trump se le conoce por Tramp, y es con ésta acepción con la que me referiré a él desde ahora. Porque el nombre de Tramp, concuerda muy bien con su forma de comportarse en todo lo que dice y hace. Las trampas y mentiras que se le conocen, recogidas por expertos, se cuentan por miles, y no hay discurso en el que no cuente alguna. Sin ir más lejos, antes y después de las elecciones, ya dijo que, si perdía, iría al Supremo, por fraude electoral. Repito, aún antes de celebrarse. ¿Y la pantomima de haber tenido el Coronavirus? Lo cual indica el tipo de personaje que es. Las cadenas de TV norteamericanas, le cortaron el discurso, por ser mentira todo lo que decía. O sea, llamaron “Tramposo” al todopoderoso, Tramp.

 En sus encuentros con otros presidentes demuestra una altivez insoportable. De niño mal criado, con pataletas de crío al que se le saca el caramelo.  Ahora, que va perdiendo, incendia las calles con el discurso de fraude. Por eso entiendo la polarización que logró en la sociedad americana. Y eso sí que es grave, si tenemos en cuenta que en EEUU hay 6 armas por cada casa. Casualmente, hace unos días que vi un documental sobre el ascenso de Hitler al poder, en el que se arengaba a los jóvenes contra los judíos. Niños de 12 a 16 años portando fusiles y haciendo de esbirros contra la comunidad judía. Muchos de esos judíos habrían votado por él, como sucede en este caso con los latinos, que no se dan cuenta del peligro que corren de ser deportados, si siguiera en la Casa Blanca. El Hitler moderno, apoyado por el Partido Nazi Americano.

No entiendo su vida empresarial, si no es de la misma manera. Trampas y evasión de impuestos. Así, cuando fue acusado de evadir impuestos, al principio de su mandato, su asesor aseguró: “Lo que Trump es, es un genio de la ingeniería fiscal”. Habría que darle un premio por eso. Y se borró todo el proceso; para eso tiene en el Tribunal Supremo, a sus correligionarios. Un síntoma, como aquí en España, de falta de independencia judicial. Los partidos políticos, tendrían que sacar sus zarpas de los órganos judiciales.

La gran democracia USA se está desmoronando. En las elecciones del 2016, recibió 20 millones de dólares del KuKluxKlan, y toda su política anti minorías, parece sacada de un manifiesto de la secta. 

Los negros ya supieron cómo se las traen. Veremos ahora, después de perder las elecciones. Miedo me da.

Trump el incendiario

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