Urdangarin y sus problemas de liquidez
EL calvario de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina todavía está muy lejos de concluir. No lo hará hasta que finalice el proceso judicial y tengan ya una sentencia. Sin embargo, la cosa puede ir a peor, tanto que Urdangarin ha solicitado vender sus propiedades en Palma. El problema es que las viviendas, trasteros y las plazas de parking están embargadas ya que el exduque de Palma no hizo frente a su fianza de 6,1 millones de euros. Falta saber que dirá el juez, pero no parece que vaya a apoyar la propuesta.
Pablo Iglesias se atribuye la victoria de la Marea como propia
SI se hace caso a los medios capitalinos, las próximas elecciones generales son cosa de dos, Albert Rivera y sus Ciudadanos y Pablo Iglesias y Podemos. Es cierto que esta visión no deja de ser curiosa, ya que todas las encuestas tienen muy claro que los dos partidos más votados serán PP y PSOE. Sin embargo, tal vez por aquello de la novedad o de la trascendencia que tendrán sus escaños para poder configurar Gobierno, la realidad es que ambos políticos se han convertido en las vedettes que todos quieren en sus páginas de periódico, espacios de radio y programas de televisión. Es evidente que esta visión es centralista y que seguramente quien la realiza no sepa que en Galicia ambas formaciones apenas disponen de fuerza ni voz en los medios. Tal vez por ello, Pablo Iglesias, como para coger moral, se atribuye como triunfo de su partido la victoria de la Marea en A Coruña. Habría que saber que tal le sienta esto a Xulio Ferreiro y los suyos.
El anhelado grupo propio parlamentario
MIENTRAS las formaciones minoritarias gallegas siguen bailando la yenka (adelante y atrás) sobre la constitución de una lista unitaria que los represente a todos en el palacio de la carrera de San Jerónimo, son multitud los que se preguntan la importancia que tendría conseguir ese viejo anhelo del grupo parlamentario propio que tienen los nacionalistas. Más allá del valor simbólico, existe un claro interés crematístico, ya que la consecución de ese espacio propio supondría, de entrada, 37.000 euros al mes y otros tantos en salarios, lo que a las depauperadas arcas de las formaciones galaicas no les venía nada mal. El objetivo es logar los cinco diputados que garantizan el acceder a esa suma y, para ello, sería fundamental obtener el 15% de los votos en cada provincia. La tarea no es fácil, pero resultará más llevadera si Podemos y las mareas se unen a esta iniciativa que, cada día, parece más improbable.
Madrid, poco a poco, más cerca
NO deja de resultar paradójico que la llegada del AVE a Galicia esté siendo tan lenta. Poco a poco se van inaugurando los nuevos tramos, la ministra de Fomento, Ana Pastor, se sube al tren y se anuncia a los gallegos que Madrid está una hora más cerca. A estas alturas andamos ya por Zamora, esperemos que para el remate no haya que aguardar tanto como por la autovía, aquella obra de los mil años.
La Fundación Amancio Ortega le echa una mano a los gallegos
MÁS allá del puesto que ocupe en la lista Forbes, la realidad es que Amancio Ortega, a través de la fundación que lleva su nombre, se está volcando para solucionar los problemas de los más desfavorecidos. Tras donar ingentes cantidades de dinero a instituciones como Cáritas o construir un albergue como Padre Rubinos en A Coruña (hay otro proyectado para Vigo) también está dispuesto a cubrir los problemas que puedan estar causando los recortes de la administración debidos a la crisis económica. Por ello, son muchas las guarderías de la Xunta que se han financiado y que funcionan gracias a las aportaciones de la Fundación de la que su mujer, Flora Pérez, es la vicepresidenta. Ahora dan un paso más y destinan 17 millones a la compra de equipos de diagnóstico y tratamiento oncológico. Está claro que en filantropía, su puesto en la lista es el primero.
El trance del jurado que determinará el destino de Porto y Basterra
MAL, muy mal, lo tienen que estar pasando los hombres y mujeres que componen el jurado popular encargado de determinar la responsabilidad de Rosario Porto y Alfonso Basterra en la muerte de su hija, Asunta. No tiene que resultar fácil para un ciudadano de a pié verse en el brete de tener que determinar el futuro que le espera a una persona. Y todavía lo tiene que ser menos si se tiene en cuenta las estrategias de las defensas de los dos acusados, que centraron su actuación en sembrar de dudas la posible responsabilidad de los progenitores.
Una de espías en Ferrol
EL profesor, investigador y documentalista Enrique Barrera Beitia –articulista también de DF– destaca por su particular interés en la historia de la Guerra Civil española, sobre la que ha escrito varios libros relacionados con su trascendencia en la vida de Ferrol y su comarca. Lo que muchos consideran un precedente para el ensayo de determinados ejércitos, como el alemán y el italiano, de cara a la II Guerra Mundial tiene su impronta en el ingente trabajo del historiador. Si alguien pensaba que Ferrol y su área de influencia fue ajena a tal determinante acontecimiento histórico es que no conoce lo que Barrera aporta a la historiografía local. De espías va la serie que inicia en este periódico a través de unos hechos que cada vez menos personas guardan en la memoria...
El culebrón no cesa en Lugo
SI se hace caso al presidente de la Diputación de Lugo (el segundo de la legislatura), Darío Campos, el culebrón que comenzó con la elección de la popular Candia, que siguió con la moción de censura y que se prolonga con la designación de cargos, está a punto de finalizar. Sin embargo, el olfato de los politólogos lucenses es tan agudo que son pocos los que se creen semejante afirmación. La cuestión es simple. Los socialistas aceptaron todas las condiciones impuestas por el Bloque para recuperar el sillón presidencial del ente provincial y ahora se encuentran con que no pueden otorgar bastón de mando en algún departamento al imputado Manuel Martínez (que de hecho era el elegido por los socialistas para ser presidente). Su abstención en la primera votación propició la victoria del PP y ahora se temen que si no cumplen sus expectativas podrían estar a las puertas de una nueva moción en la que los beneficiarios volvieran a ser los populares. Es decir que Darío Campos tiene que contentar a Martínez y al BNG y, la verdad, la tarea parece complicada.