Los perros son familia

En diciembre del año pasado se aprobó en el Congreso de los Diputados la ley que permite modificar el Código Civil para que los animales pasen de ser considerados «bienes muebles» a ser «seres vivos dotados de sensibilidad». Ante un divorcio la mascota pasa a tener casi los mismos derechos y consideración que un hijo, velando por su bienestar y establecer un régimen de guarda y custodia respecto a ellos. 
Todos los que poseemos mascotas, en mi caso un perro que mi hijo encontró abandonado y maltratado y yo a su vez he adoptado como un miembro más de la familia , desde su llegada se instaló en el sofá de nuestros corazones, nos devolvió el valor del cariño incondicional con su alegría al llegar a casa, inundando nuestra alma con lametazos de gratitud, consiguiendo que olvidáramos la dureza de la jornada cotidiana, la lucha de un mundo que sigue ignorando que tienen en su interior mucho amor para darnos y son inmerecedores del maltrato y el abandono, ya lo decía un spot televisivo de concienciación: Ellos nunca te abandonarán. La sociedad tiene una deuda pendiente para demostrar el gran servicio que prestan en millones de hogares españoles, sin olvidarnos de la labor que realizan los perros guías con las personas invidentes, los de rescate en la montaña y terremotos y los que vigilan en los aeropuertos la entrada de estupefacientes y muchos más que cuidan con entrega a sus diminutos dueños, como el caso del perro que protegió al niño que se perdió en el bosque. Los perros hacen compañía a nuestros ancianos, ayudan a personas discapacitadas a superar sus miedos y sirven a muchos niños a superar sus barreras e incluso su autismo o situaciones traumáticas. Esta ley es un reconocimiento al papel importante que representan en nuestras vidas. Pero a pesar de todo esto se siguen excluyendo de la vida compartida con los humanos por las instituciones que no alcanzan a visualizar que todo se puede compatibilizar si realmente hay voluntad. En verano es una de las épocas donde más mascotas, sobre todo perros son abandonados y los Concellos se ven desbordados. A ningún “iluminado concejal” se le ocurrió pensar que parte de ese problema radica que las prohibiciones que imponen, impiden que los perros puedan ser uno más de la familia al no habilitar espacios en este caso, playas para que todos disfruten de las vacaciones y al mismo tiempo es una manera de atraer más turismo a la población que disponga de esa playa para ellos. A modo de ejemplo la Comunidad Balear con una extensión de 4.994 km2 dispone de 9 playas habilitadas y la Comunidad gallega con una superficie de 29.574 km2 dispone de 2 playas. En España hay registrados un total de 7,5 millones de hogares que su mascota es un perro. Porque al igual que esa población, al planificar mis vacaciones, busco lugares donde pueda estar conmigo mi perro y en apartamentos y hoteles que permiten su entrada la costa mediterránea, si tiene olfato para atraer turismo y sensibilidad. 
La contradicción se encuentra en que la Ley de Costas no dice nada sobre perros, no prohíbe su acceso a las playas y tampoco lo permite, sencillamente aclara que las playas son bienes de dominio público y que el acceso al mar y la ribera será “libre, pública y gratuita para los usos comunes .Es decir, no hay ninguna normativa que prohíba el acceso de los perros en todas las playas de España.
La Ley de Costas lo que si hace es dictaminar que son los Ayuntamientos los encargados de “mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño, de colocar carteles informativos con las características, infraestructuras y medidas de seguridad”.
Es decir, que son los ayuntamientos los que pueden crear playas caninas, debidamente señalizadas, tanto en zonas de baño para humanos como, algo que es un tanto frecuente, en áreas de la costa menos atractivas o directamente no aptas para el baño de los humanos.
En Galicia, la Xunta indica lo siguiente: “Las autoridades municipales limitarán o prohibirán, en su caso, las zonas y horas en que podrán circular o permanecer los perros y otros animales sobre los parques, playas y otros espacios públicos, especialmente los frecuentados por niños, de sus respectivos términos municipales. Se prohíbe expresamente la presencia de animales en las piscinas públicas, durante la temporada de baños.”
Es decir, de nuevo no está prohibido, sino que la Xunta delega la cuestión en los Ayuntamientos.  Pueden salir muchos ciudadanos alegando que los perros en la playa ensucian, mejor no mostrar los datos de la basura que se deja en los botellones o los festivales en las playas, ni que los barrenderos limpian más suciedad humana de las calles que la de los canes y si vamos a la basura arrojada al mar, no es poca cuando se hace una concienciaron mundial para suprimir bolsas de plástico que no “heces caninas”. Sinceramente, hagámonos esta pregunta: ¿En qué te puede molestar que una persona se encuentre en tu mismo espacio con un perro que permanece a su lado con una correa? ¿Acaso si van por la calle , no es lo mismo? Si existen playas para nudistas que hieren la sensibilidad de otras personas, porqué no se habilitan más playas donde poder disfrutar de su compañía como una familia. Es tan sencillo como buscar una playa o acotar una zona.
En Carballo existe una playa que desde hace años es un clamor popular para que se habilite ya que reúne las condiciones idóneas porque no se pueden bañar las personas y los perros por su accesibilidad escarpada no podrían escapar. Es la playa de Arnela, cerca de Baldaio. La ley de la que hablé al principio contó con la aportación promovida por Ciudadanos con la recogida de 330.000 firmas en la plataforma digital change.org. 
Ahora se ha lanzado esa campaña para que se habilite ese espacio. https://www.change.org/.../concello-de-carballo.... 
Le corresponde al Concello de Carballo escuchar a sus vecinos y muchos otros ayuntamientos también debieran hacerlo. Lo merecen estos miembros que adoptamos como uno más de la familia y lo merecemos. Ser humano es respetar a quien nos cuida y nos colma de cariño. 
Se lo debemos a estos miembros de nuestra comunidad. Para mi este perro me ha cambiado la vida y ojalá pueda al igual que con mis hijos disfrutar de una tarde de playa sin sentirme una delincuente.