EUROPA MERECÍA MÁS

Después de ver los pocos debates celebrados, después de escuchar los mensajes de algunos mítines, después de leer las propuestas de los programas electorales, confieso que a tres días de las elecciones “no sé por quién abstenerme”.
Hasta ahora solo hemos escuchado un carrusel de tópicos, casi todos en clave de política interna, manipulados por candidatos y oradores. Los dos partidos mayoritarios nos advierten de los peligros de que vuelva la izquierda para “arruinar la recuperación” o de que siga gobernando la derecha, que “amenaza con más austeridad” y los grupos minoritarios se limitan a atribuir al bipartidismo la explicación de todo lo malo que nos pasa. Con esto todos están entretenidos en un gran ajuste de cuentas discutiendo quién es más responsable de la crisis sin aportar soluciones para salir de ella.   
Europa merecía más atención, más pedagogía, porque es nuestro marco natural de convivencia y cada día va a ser más determinante para nuestras vidas. Y, sobre todo, Europa merece algo más que reproches. Es verdad que unas veces “castiga” con políticas de austeridad marcadas por la obsesión del déficit, que habrían tenido consecuencias menos dramáticas con otros plazos y con políticas monetarias más activas.
Pero también es cierto que otras veces nos socorre, como cuando ayudó a sanear la mitad del sistema financiero que estaba quebrado o cuando fue decisiva en que la prima de riesgo se situara en unos niveles que permitieran financiar a un tipo de interés razonable la sanidad y educación, los subsidios de paro y las pensiones y recuperar la senda del crecimiento.
Gracias a esa Europa vivimos en un espacio de libertad y seguridad sin parangón, con un sistema democrático que se cuenta entre los mejores del mundo y gracias a sus fondos de cohesión hemos alcanzado el nivel de desarrollo económico, de riqueza y bienestar social jamás soñado,
En la actualidad Europa continúa siendo un edificio a medio construir y tiene problemas. Pero incluso así, en palabras de Moisés Naím, es el proyecto más imaginativo e innovador de la geopolítica mundial, que tiene que consolidarse como actor económico integrado y  protagonista político cohesionado, es decir, tiene que ser “más Europa”. ¿Cuáles son las propuestas de los partidos para conformar una Europa más cohesionada políticamente, más solidaria en la economía y más sensible en lo social? Sencillamente, no hay propuestas. De eso no saben o no quieren hablar.

EUROPA MERECÍA MÁS

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