El tabaco mata

ara el año 2020 se espera que en España haya más de 29.000 nuevos casos de cáncer de pulmón. El perfil de este enfermo será el de un varón, de 64 años y fumador. Aunque cada vez hay más mujeres que lo padecen y que la edad media parece estar bajando y ya casi un 16% de los nuevos diagnósticos corresponden a menores de 55 años, lo que se mantiene inalterable es la relación con el tabaco. Hasta en un 86% de los pacientes con cáncer de pulmón este factor de riesgo estaba presente. Y entre aquellos que no eran fumadores, un 16% estuvo expuesto a humo de terceros, siendo más incluso este porcentaje entre las mujeres. 
Estos datos se han conseguido después de analizar 6.600 casos en 56 hospitales españoles por más de 500 especialistas y han sido presentados en el marco del Congreso Mundial de Cáncer de Pulmón que se acaba de celebrar en Barcelona. Y ante este panorama los expertos han vuelto a incidir en la importancia de la prevención en una enfermedad que ya ha superado en mortalidad a los accidentes cardiovasculares.
Una regulación más estricta o el incremento del precio del tabaco son algunas de las medidas que se solicitan, pero no las únicas. También insisten en señalar la necesidad de financiar tratamientos para dejar de fumar, campañas específicas a grupos de riesgo o crear un fondo de prevención con la recaudación de los impuestos del tabaco.
Todo esto se produce en el marco de un debate sobre las nuevas formas de consumo de tabaco. Las compañías de vapeadores insisten en vender esta alternativa como una forma de reducir daños, pero los especialistas coinciden en que cualquier exposición al tabaco supone incrementar el riesgo de padecer cáncer y que la única opción válida es acabar con su consumo. Aunque no se produzca combustión, el tabaco contiene agentes carcinógenos además de ser adictivo, y ya se ha visto que en otras formas de consumo como mascado acaba produciendo también cáncer de boca.
Así que el mensaje por esta parte no puede ser más claro: cualquier consumo de tabaco es un riesgo de cáncer no importa la forma en como se disfrace. Aunque existen otros factores de riesgo como puede ser la contaminación o el radón, su incidencia no es comparable a la del tabaco y de lograr acabar del todo con él se estaría dando un paso de gigante en la prevención de esta mortal enfermedad.