EL Beneguay está dispuesto a que en las próximas elecciones no les pase lo mismo que en las pasadas. De entrada, han decidido no ocultarse bajo un nombre pseudo mareante y concurrirán con sus siglas. Y, ahora, su número uno por A Coruña, Carlos Callón, está dispuesto a que su memorable fracaso no se vuelva a repetir. Y si para conseguir evitarlo tiene que recurrir al insulto, lo hará. Bueno, mejor dicho, lo hizo, ya que se despachó a gusto contra los representantes en el Congreso de las otras formaciones. Así, para Callón, que pasó de la Mesa a la papeleta, el BNG es el partido de los trabajadores frente al resto, que son los de los “lacazáns”. Y por si eso no fuera suficiente, tiró mano de la memoria de Martes y trece y aseguró que parecían diputados de Móstoles, como si eso fuera malo. En fin, es lo que tiene tener necesidad de ganar votos, muchos votos.