Hay veces que se confunden los términos y se crean conceptos alejados de la realidad o que deberíamos entender. Sin más lejos se emplea municipio y ayuntamiento indistintamente, cuando el primero es un territorio perfectamente delimitado y ocupado por unos habitantes vecinos del mismo, mientras que el ayuntamiento es el organismo que gobierna a este municipio. Otras expresiones que se confunden son eficiencia y eficacia cuando se trata de conceptos distintos y, a veces, complementarios. Se puede ser muy eficiente y sin embargo carecer en absoluto de eficacia. Un señor puede hacer una cantidad ingente de trabajos y cumplir con la eficiencia, pero si todos están mal o no sirven para nada, su labor muy eficiente es totalmente ineficaz y, hasta incluso, perjudicial. Yo prefiero a una persona eficaz aunque deje mucho que desear en el aspecto de la eficiencia. Lo corrobora el sabio refrán castellano de “más vale poco y bueno que mucho y malo”. Busquemos la eficacia.