garzón, no Baltasar, sino el tal Alberto, artífice junto a Pablo, antes Pablo Manuel, “Viva la Gente” Iglesias de que Unidos Podemos degenerase en Ni Unidos Podemos, que del sorpaso pasó al tortaso, se nos ha casado. Parecía que iba a costar más colocarlo, pero ha sido bastante fácil, porque aún es casi un chavalín. Hubo ausencias sonoras en la boda –por cierto, el cubierto iba 300 euros del ala–, pero también hubo lujos de ricos capitalistas, como contar con una “wedding planner”, que es algo así como la maestra de ceremonias, pero en plan pijo, o shea, o shea, en plan pijo“–¡lo que hubiera disfrutado Tamara Falcó!–. Ahora, eso sí, para que se viese que aquello era cosa de comunistas en un esquina se montó un rincón cervecero presidido por un póster de Carlos Marx... ¡Qué suerte que lo hayamos colocado ya!