Iker Casillas se reveló hace una temporada como un conspicuo conspiranoico y puso en duda que el hombre hubiese llegado a la Luna. El ministro astronauta, Pedro Duque, ya salió al instante a decirle que parecía parvo. Eso sí, lo hizo con la precisión y la delicadeza de un viajero del espacio. Pero exportero del Madrid no está solo. Dmitry Rogozin, jefe de la agencia espacial rusa, ha anunciado una misión para comprobar si la NASA llegó al satélite de la Tierra. Conociendo a Trump, seguro que después manda él otro cohete para cerciorarse de si los rusos llegaron a cumplir su proyecto verificador.