SER rey emérito tiene sus riesgos; por ejemplo, que a uno lo destierren del palacio de verano, que es lo que le ha ocurrido a Juan Carlos I. Pero también como a rey muerto, rey puesto, el padre de Felipe VI se ha montado su Marivent enxebre en el paraíso del trilingüismo armónico, Sanxenxo-Sanchencho-Sangenjo, según se emplee el gallego, el castellano, el koruño, los tres idiomas más hablados en el lugar... Parece que había gato encerrado en la reciente afirmación de su alcalde, Telmo Martín, de que había que llenar de “eventos” los fines de semana para alargar la temporada de fiesta. Al final, Galicia se montará su procesiño, se declarará independiente y nombrará rey a Froilán, el más Borbón de sus nietos y famoso desde niño por las patadas que le arreó a su prima en la boda del tito Felipe. Desde luego, reír nos íbamos a reír.