MUCHO les cabrea a los políticos emergentes que los relacionen con los actos violentos de los okupas. De Villares a Martiño Noriega pasando por aquellos regidores que no hacen nada por evitar los allanamientos de viviendas e inmuebles, todos les ponen ojitos a los antisistema que toman por la fuerza aquello que no es suyo. Lo normal sería que estos responsables políticos defendieran el Estado de derecho. Sin embargo, prefieren colocarse el disfraz de chachi-progre y consentir las acciones de los okupas. Por si esto fuera poco, cuando de nuevo se saltan de nuevo la ley convocando manifestaciones ilegales o utilizando la violencia contra las fuerzas de seguridad, siempre surge alguno de estos tontos dispuestos a justificar acciones injustificables. Para Villares, se trata de una problemática relacionada con el derecho a una vivienda digna. En realidad, se trata de una problemática relacionada con la falta más absoluta de respeto a las mínimas normas de convivencia. Una coña...