EL presidente del Parlamento, Miguel Santalices, está preocupado por el decoro y las buenas maneras de los diputados. Pero no solo en lo que se refiere a sus intervenciones, sino también en cuanto a la vestimenta, ya que “hay cosas con las que no se puede venir” a la Cámara. Pues menos mal que hay alcaldes que no son parlamentarios, porque si no, se iba a entrar de lo que es vestirse de mamarracho para demostrar que se es más avanzado que nadie.