Desde luego no será por falta de tiempo. Y es que el Ayuntamiento coruñés ha conseguido cerrar en plazo los trabajos de urbanización del parque Ofimático y para todos los cooperativistas que llevan decenios esperando para poder ocupar sus casas se abre un atisbo de esperanza. Los más viejos del lugar recuerdan que hace unos treinta años se comenzó a hablar de este polígono, pensado para empresas de vanguardia (en aquel entonces estaban de moda los edificios inteligentes, sin tener en cuenta la capacidad de quienes los ocupaban) y una pequeña parte se reservaba a uso residencial. Ahora, de esas empresas ya nada se sabe y todo será residencial, si bien, retraso sobre retraso, son muchos los coruñeses que llevan años enredados en una maraña legal, pagando la construcción de su piso a través de una cooperativa y, al mismo tiempo, teniendo que hacer frente a un alquiler, ya que las casas, algunas ya acabadas, todavía no se podían ocupar. Si todo va bien, septiembre puede suponer el fin de su pesadilla. Paciencia, han demostrado mucha.