Piqué, jugador del Barcelona, futuro presidente del club –quién sabe si también de la república–, y hasta su retirada de la selección española compositor de música de viento que interpretaban los seguidores del equipo nacional, es también el amo del tenis, pues es el nuevo organizador de la Copa Davis. Pero no se conforma y ha confesado que su actual sueño es comprar un club. No le va a ser fácil convencer a Florentino de que le venda el Madrid, pero si consigue que acepte su propuesta es capaz de contratar de nuevo a Lopetegui y mandar al equipo a Segunda en solo unos meses.