Albert Pol es un científico que lidera un grupo de cuatro personas que busca mejorar los antibióticos. Solicitó 200.000 euros necesarios para pagar salarios y culminar sus investigaciones en los próximos tres años y presentó la correspondiente solicitud, cometiendo el imperdonable error de dedicar cinco folios a su currículum, cuando la normativa deja claro que no puede pasar de cuatro. Resultado: solicitud denegada, así, con un par, y menos mal que no usó comic sans como modelo de letra en vez del reglamentario Times New Roman, porque evitó (supongo) ser pasado por las armas.
A las 48 horas del desaguisado, el Human Frontier Science Program, que no son tan repelentes con estos detalles, le ha contratado por 1.300.000 de euros para los próximos tres años. Es uno de los 21 proyectos que financiará tras haber analizado más de 1.000 procedentes de todo el planeta. Así nos luce el pelo.