El pícaro Nicolás

l Juzgado de lo Penal número 16 de Madrid ha absuelto este viernes a Nicolás Gómez Iglesias, conocido por el pequeño Nicolas. 
Le han absuelto  de los delitos de calumnias con publicidad contra el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) e injurias a las fuerzas de seguridad del Estado por asegurar públicamente que los espías españoles interceptaban móviles sin orden judicial.
El juzgado entiende que los tipos penales que se imputaban al acusado no pueden concurrir para el caso del CNI, porque  el delito de injurias por el que estaba acusado se refiere a los ejércitos y fuerzas de seguridad, entre los que no estarían los servicios de inteligencia, y el ilícito de calumnias con publicidad hace referencia a personas físicas y jurídicas del derecho privado, pero no a las de derecho público como el centro de espionaje español. 
La sentencia argumenta que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional establece que los valores que defiende el ordenamiento jurídico español son la dignidad, el prestigio institucional y la autoridad moral. 
Y las personas jurídicas de derecho público no son titulares del derecho al honor, como tambien declara el Tribunal Supremo. Segun fue probado Nicolás sufre un trastorno de la personalidad de carácter narcisista que le afecta de forma moderada y le impide tener conciencia de la realidad. Le viene como anillo al dedo. 
Recordemos que este chico se hizo famoso cuando en el año 2014 fue detenido acusado de estafa y usurpación de identidad. 
Este chaval se movía en los círculos de la política, ofreciendo suculentos negocios. Organizaba fiestas con gente “importante”, alquilaba mansiones,  que pagaban empresas. Vamos, que en poco tiempo, cautivó con “el timo de la estampita” en versión moderna a mucha gente distinguida, que no estan considerados precisamente como analfabetos, aunque se comportaran como tales. 
Consiguió codearse con lo más granado de la política, de la economía y de la sociedad. Sus  andanzas alcanzaron una máxima expresión en la proclamación del Rey y en el espectacular show que montó en Ribadeo. 
Políticos de renombre, sindicalistas, empresarios del IBEX, directivos de la patronal y demás personajes publicos estaban en relación con este muchacho. Se definía a sí mismo como una persona con muchos contactos, asesor y sobre todo conseguidor de negocios.  ¡Un verdadero crak! 
Tanto su perfil como sus aventuras recuerdan al pícaro del Lazarillo de Tormes. Es el héroe, el personaje principal que tiene que resolver los conflictos, aunque los conflictos del Lazarillo eran el sobrevivir al hambre, y encontrar un buen amo que le diera sustento. 
Nicolás no respondía al perfil del antihéroe desgraciado y de mal vivir de nuestra picaresca española que servía a señores venidos a menos, sino que encarna al pícaro  moderno, al pijo precoz que tiene deseos de gloria y mucha prisa para triunfar en la vida abriéndose camino entre la gente  adinerada. Vamos, que ha personificado el éxito de quien a muy temprana edad tiene la cara muy dura. 
Esta causa le ha salido bien, no sólo por resultar atípica finalmente, sino tambien por haber revelado ese trastorno, que posiblemente le servirá para otras causas que aún tiene pendientes por estafa, falsificacion y usurpación de funciones. 
Sin embargo, no deja de ser llamativo lo fácil que puede ser meterse en determinados círculos si se sabe manejar a la perfección el mundo de las apariencias.  

Emma González es abogada 
 

El pícaro Nicolás

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