Con Casado, el PP ha regresado

el PP ya tiene nuevo presidente. Pablo Casado ha arrasado en la segunda vuelta de las primarias del partido y ahora encima de la mesa miles de tareas. Todas muy importantes. Pero, al margen de las decisiones propias de la estructura, encima de la mesa hay problemas que siguen y otros que ya se intuyen. El Gobierno anuncia y toma decisiones en materia económica que pueden ralentizar la economía que tantos años ha costado enderezar.
Hoy, el Gobierno toma y anuncia medidas que siempre son malas para el crecimiento, la libertad económica, la inversión, el ahorro y el empleo. Hoy, muchas de esas medidas son aún más perniciosas. España tiene una deuda pública del cien por cien del PIB y los intereses están a un telediario de subir por lo que la factura de pago de la deuda subirá. Aumentar la deuda, el gasto y subir los impuestos es una mala combinación que puede retrasar los objetivos de creación de empleo y reducir los de crecimiento. Entre otras cosas no se puede olvidar que toda Europa va a ralentizar su crecimiento y que hay en el horizonte nubarrones de muchos colores y sabores.
El PP, ahora con Casado a la cabeza, tendrá en días que tomar decisiones importantes que van a afectar a todos. En el Congreso en breve el programa de estabilidad, el techo de gasto, los presupuestos de 2019 y una batería de medidas que van a dañar la competitividad de la economía española. El Gobierno sólo están pensando en las elecciones de mayo del 2019 y va a abrir la mano del gasto y la va a meter aún más en nuestros bolsillos. Las decisiones tienen que ser rápidas y mirando por la economía y por los españoles. Millones han sufrido una crisis de caballo, de la que aún muchos no han salido. Pero, no se sale vendiéndoles humo, ni tomando medidas perniciosas que deterioren la situación general, de las empresas y de los autónomos. Muy al contrario, hay que pelear por bajar impuestos, incentivar el ahorro, más libertad económica.
El PP conserva su mayor número de escaños y su mayoría en el Senado. Hay buscar las fórmulas que eviten que de nuevo los socialistas pongan en marcha su clásico en las quinielas: más gasto y más impuestos. Recetas fracasadas que aún hoy son más peligrosas.