Algo más que un partido

Llega el partido que el racinguismo más deseaba vivir esta temporada, pero con mucho menos brillo de lo esperado. La pandemia por el Covid-19 hace que el duelo que enfrenta a Racing y Deportivo esta tarde –19.00 horas, A Malata– sea a puerta cerrada. Así que los aficionados del cuadro verde no podrán disfrutar de una rivalidad histórica que llevaba más de cuatro décadas sin verse con motivo de un campeonato liguero, entonces también en Segunda B. Eso no quita, sin embargo, que sea donde sea que vean el encuentro empujen a los suyos para que se queden con los tres puntos.

También le quita brillo al encuentro la situación clasificatoria en la que ambos se encuentran –el Racing, porque se propuso luchar por el ascenso a Segunda y puede quedarse descabalgado de ese objetivo ya en la primera fase; el Deportivo, porque tras caer desde el fútbol profesional creía que volver a él iba a ser más sencillo de lo que está siendo, tanto que en unas semanas podría ya no optar a ello–. Así que, desde la quinta y la séptima posición, a dos y cinco puntos de las plazas que permiten seguir en la lucha por dar el salto de categoría –el equipo ferrolano con un partido menos–, para ambos ganar hoy es como un salvavidas para no ahogarse de una manera casi definitiva antes de llegar al orilla.

Evolución

El partido, además, servirá para seguir viendo cómo Cristóbal Parralo quiere que sea el Racing que dirige desde hace poco más de siete días. Una semana completa de puesta a punto aún no es suficiente para que sobre el terreno de juego se plasme todo lo que quiere que se vea del equipo ferrolano. Pero, después de que la primera parte del encuentro de la semana pasada frente al Compostela diese una primera pista de lo que pretende, hoy se espera ver una cierta evolución en la propuesta racinguista, lo que sobre todo pasa por ser el protagonista de los partidos con su presión adelantada

Javi Rey, lesionado, será baja en el cuadro verde, que tiene en condiciones al resto de la plantilla. Ellos serán los encargados de que el partido más esperado para el racinguismo sea un regalo.