Los casos activos de coronavirus en el área sanitaria de Ferrol continúan bajando, gracias a la moderación en los nuevos casos detectados y a las numerosas altas epidemiológicas que se dan cada día, una vez pasado el pico de la tercera ola. Las estadísticas publicadas ayer contabilizaban 1.126 personas con la infección activa en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal. De todas ellas, 126 estaban ingresadas en el hospital Arquitecto Marcide, con una veintena necesitando cuidados intensivos. El descenso llega de este modo con mayor claridad al CHUF, aunque todavía se mantienen unas cifras muy elevadas de hospitalización, que doblan el máximo alcanzado en la segunda ola. El camino que queda por delante es largo pero la tendencia se mantiene firme hacia abajo. Los nuevos casos detectados en 24 horas fueron 37, de los cuales 35 fueron diagnosticados por PCR.
El último indicador en mejorar, el de los fallecidos, continúa sumando víctimas, consecuencia de la gravedad de la situación de las últimas semanas, incluyendo brotes en residencias de mayores. Ayer se comunicaron dos defunciones en el CHUF, la de una mujer de 103 años, procedente de la residencia Mi Casa (Ferrol), y la de otra mujer, esta de 88 años. Son 193 muertes desde marzo.
Nivel de riesgo
El descenso continuo en el número de positivos nuevos ha hecho que, en los últimos 14 días, bajen las cifras de incidencia de todos los municipios de Ferrolterra. Este dato se calcula tomando como referencia el número de diagnósticos en este período (un número publicado por el Sergas cada día) y la población (en este caso el padrón actualizado a 1 de enero), proyectándola a 100.000 habitantes. Esto hace que municipios con pocos habitantes sufran grandes variaciones en su incidencia acumulada con muy pocos casos diagnosticados. Además, aunque todavía puedan seguir siendo activos, si se diagnosticaron fuera de esa horquilla de dos semanas, ya no cuentan para el cálculo. Es lo que acaba de suceder en Cabanas, que baja de golpe al haber quedado fuera del cómputo un buen número de los casos del brote de la residencia de Laraxe. Sin embargo, en este centro todavía se cuentan, según los datos de Política Social, 51 usuarios y 11 trabajadores positivos. También hay 25 usuarios y seis trabajadores de Mi Casa, cuatro residentes y ocho empleados de O Casón, un empleado de la residencia de Ortigueira y seis residentes y dos trabajadores del centro de atención a la discapacidad de Aspanaes en As Pontes.
Los indicadores estatales para la evaluación del riesgo de una determinada zona evalúan diversos parámetros, pero uno de los más relevantes es la incidencia acumulada a 14 días para 100.000 habitantes. Si se sitúa por encima de 250, el riesgo es muy alto. Entre 150 y 250 es alto. Entre 50 y 150 se considera medio, de 25 a 50 es riesgo bajo y con menos de 25 se habla de “nueva normalidad”.
Hasta ahora todos los municipios de Ferrolterra estaban en la peor situación (hubo días en los que la mayoría de ellos superaban los 1.000 de IA). Los datos publicados ayer dejan ver ya con claridad una mejoría. Cinco de ellos están por debajo de los 250. Se trata de Valdoviño, Ortigueira, A Capela, Cerdido y As Somozas. Solo Cabanas y Moeche quedan por encima del millar, una situación que se explica en parte por los brotes en sus residencias de mayores.
En los municipios que pasan de 10.000 habitantes (Ferrol, Narón, Fene y As Pontes), la incidencia baja de 500 y se acerca poco a poco a niveles que los “saquen” de la zona de riesgo extremo.