11º-18º
viernes | 19 abril | 2024
La anunciada peatonalización de las calles María y Magdalena para este mismo año pretende llevarse a cabo con el consenso más amplio posible. Por eso, ayer se reunieron comerciantes, hosteleros y representantes del Concello para tratar de iniciar un camino que pueda ser satisfactorio para ambas partes.
El ejecutivo local ya es consciente de la impopularidad de algunas de las medidas que baraja, como la implantación de la ORA de pago, sustituyendo a la actual zona azul, que, por haberse ampliado a diferentes barrios más allá del centro, no puede ser controlada con suficientes efectivos de la Policía Local.
Con estas medidas, el objetivo del gobierno es continuar con la implantación de la supermanzana, tal y como recoge el plan de movilidad, que ya inicio su camino en el mandato pasado.
Aunque los comerciantes ya han criticado que nuevamente se supriman plazas de aparcamiento en superficie –al cortar al tráfico dos calles y suprimir el estacionamiento subterráneo de la plaza de Armas–, el alcalde, Jorge Suárez, se mostraba ayer convencido de que se pueden llegar a acuerdos, asegurando que “o que nos separa e menos que o que nos achega”. Por eso, una de las medidas previa a las determinaciones de tráfico que se tomen es la constitución de un Consello Sectorial con comercio y hostelería, respetando las distintas sensibilidades y tratando de “convencer en lugar de impoñer”.
Así, a las medidas de peatonalización ya anunciadas se unirán otras complementarias de transporte público, aparcamientos disuasorios y medidas de dinamización impulsadas desde el Concello.
Además, el regidor local incidió en que los residentes y las cargas y descargas podrán acceder a estas dos nuevas calles peatonales –que ya lo son en parte– y se trabajará en llegar a acuerdos con los concesionarios de los aparcamientos subterráneos e incluso con fincas privadas para ampliar las plazas.
Suárez ya anunció esta semana que se modificará la ordenanza reguladora de estacionamiento, al ampliar las zonas peatonales, pero que este reglamento no sirve de nada sino se aplica. Fue en este sentido cuando recordó que el sistema de control actual es imposible de abarcar de forma correcta, dada la escasez de policías a pie de calle con los que se puede contar.
Por eso, anunció ya que habrá que tomar medidas que tendrán detractores como la implantación del sistema de ORA de pago, “como teñen todas as cidades” matizó, o la adquisición de un vehículo cámara para controlar las matrículas e imponer sanciones si no se cumplen los horarios fijados en la zona azul.
Ambas son opciones que baraja el ejecutivo y que se abordarán en este próximo Consello Sectorial.
El regidor está convencido de que aunque el consenso absoluto es imposible “hai un sentir maioritario na cidadanía que está a favor da peonalización, e agora trátase de respectar todas as sensibilidades e de intentar convencer”.
La primera toma de contacto entre los concejales del gobierno local y representantes del sector en los distintos barrios tuvo lugar ayer, con la participación de la concejala de Facenda, Eugenia Freire; Promoción Económica, Felipe Sas, y Urbanismo, María Fernanez Lemos, además de representantes de los comerciantes de ACOF, Novo Ferrol, Asociación de Empresarios de Hostalería de Ferrol e Comarca, ECHO Catabois, Ultramar Village, Ahcobe de Esteiro y Arteriola.
Además de avanzar la próxima constitución del Consello Sectorial de comercio y hostelería, en la reunión se abordó la recogida de propuestas para el diseño de líneas de ayudas para estos sectores en 2016, la ordenanza de terrazas y el plan de movilidad.
El alcalde de la ciudad naval calificó la reunión de “construtiva e crítica”.
